Esa sin lugar a dudas, es la gran pregunta que se hacen muchas personas, a la hora de solicitar un préstamo hipotecario actualmente, que le financie realmente sus necesidades económicas, cuando quieren comprar un inmueble.
Para comprender adecuadamente la dificultad que conlleva, tenemos que echar la vista atrás, concretamente a la época del boom inmobiliario.
En esa época, las entidades bancarias financiaban el 100% de valor de tasación. En la mayoría de los casos, ese valor estaba por encima del precio real de compraventa. Por consiguiente, había un remanente de dinero, que servía para pagar los gastos de escritura, u otras finalidades.
Debemos de tener en cuenta que en la época del boom inmobiliario, los precios que se pagaban por los inmuebles eran desmesurados. Si a eso le sumamos que las entidades bancarias, a través de sus empresas tasadoras homologas colaboradoras, tasaban por encima de esos precios, la situación empeoraba considerablemente.