Si no se posee un terreno, es aún más difícil conseguir financiación para la vivienda, ya que es un requisito de casi todos los bancos. Sin embargo, hay opciones disponibles para empezar. Solicita un préstamo autopromotor para financiar la compra del terreno y la construcción de la casa.
Pide una hipoteca aparte para comprar el terreno: Por lo general, los bancos no aprobarán un acuerdo de este tipo y es poco probable que se apruebe. Sin embargo, no hay nada malo en intentarlo. Comprar un terreno con un préstamo personal: Aunque pagarás un tipo de interés más alto (alrededor del 7%) que una hipoteca, es una alternativa si otras opciones no son adecuadas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que un préstamo para la compra de un terreno supondrá unas cuotas mensuales más elevadas. Por ello, conviene vigilar las cifras para no gastar más del 35% de los ingresos en terrenos o fondos personales, que es la ratio de endeudamiento máximo recomendado por el Banco de España